ACAPULCO
“Tendríamos que intensificar la lucha por la igualdad de género.
Mientras el mundo esté basado en un patriarcado,
es imposible para los seres humanos vivir en igualdad y
no va acabar la discriminación contra las mujeres.
Y así todos salimos perdiendo.
La lucha es de los hombres también,
porque yo sé que muchos hombres no están de acuerdo
con lo que está pasando con la humanidad y
que estarían mas felices en una sociedad más equilibrada,
menos violenta y más constructiva.”
Caro Luna
UNA NIÑA DE CUATRO AÑOS SE PIERDE…
Así empieza esta historia hecha canción (casi corrido) que este 8 de marzo Caro Luna nos comparte como una reflexión más allá de la inexplicable y sorpresiva anécdota, rescata de la experiencia: el valor, la libertad y la certeza que se han perdido en el mundo de las niñas, esa seguridad innata y una desarrollada intuición, que desafortunadamente el miedo con el que actualmente crecen muchas pequeñas, especialmente en Latinoamérica, les impide desarrollar.
Si bien Caro Luna es de origen sueco por nacimiento, tiene parte de su corazón, cultura e historias ligadas a México y Uruguay, en nuestro país particularmente Acapulco; un pequeño departamento era el punto de reunión donde, de manera periódica se reunía su familia uruguaya exiliada en diferentes países.
Cuando tenía cuatro años, una de las veces que Caro fue a una de esas reuniones en el puerto, su abuelo se distrajo y no la bajo donde él bajó, y ella viajo sola y recordó donde bajar, hasta llegar a aquel departamento donde la recibieron con llanto.
Antes de que los adultos la encontraran, después de muchas horas de angustia en las que ya se había notificado a la policía, aquella niña Caro Luna, vivió, según recuerda, un tiempo de gozo viendo el mar.
“…recuerdo todo ese día como un día de libertad, sentada en un autobús,
mirando el mar desde la ventana, donde después de viajar durante horas,
reconocí la parada correcta y pude volver a casa.”
Caro quiso escribir una canción sobre este recuerdo desde la perspectiva de aquella niña, que si bien en una época distinta a esta que vivimos, nos habla de esa capacidad, intuición y disfrute que las niñas tienen, pero que les ha sido robado por el miedo en el que actualmente crecen y les es inculcado.
Las mujeres en Suecia
Si bien Caro ha vivido la mayor parte de su vida en un país donde se lucha con mas certezas y leyes que protegen y apoyan a las mujeres como el derecho al aborto o la obtención o mantenimiento de los mismos derechos políticos, culturales y económicos que los hombres, pues considera que en varios sentidos Suecia es un país bastante igualitario, comparado con muchos otros, por ejemplo al ser madre/padre en Suecia estas protegido por leyes laborales, lo cual significa que tienes más posibilidades de poder estar junto con tus hijos los primeros años. Sin embargo todas estas cosas positivas no quieren decir que no siga existiendo discriminación aun ahí, porque lo hay de diferentes maneras; económicamente por ejemplo, el hombre aún gana más por el mismo trabajo y la violencia contra la mujer se ve en diferentes maneras, tal vez mas sutiles, en todas las clases sociales.
La lucha cotidiana que toma como emblema una fecha como el 8 de marzo, no excluye a países como Suecia, y la sensibilidad y creatividad artística de Caro Luna lo ha sintetizado en esta gran canción a su manera : Acapulco.
“En la música mexicana hay algo con el fraseo y con
cómo puedes dejar el alma y el corazón cantando,
que a mi me llega muy fuerte”
Caro Luna
Musicalmente Caro Luna nos deja muy claro su amor por México con este tema, no sólo porque canta sobre a nuestro querido y lastimado puerto.
Caro recuerda haber escuchado y haberse conmovido con nuestra música; con artistas como Chavela Vargas, José Alfredo Jiménez, Vicente Fernández, Pedro Infante entre muchos más y ya adulta siempre la han inspirado Lila Downs, Natalia Lafourcade, Julieta Venegas.
Caro comenta que siempre se ha sentido musicalmente muy cerca e identificada con la música latina en general y la mexicana en particular.
-En Acapulco era importante para mí lograr que tuviera un “mundo” mexicano; en la melodía, el fraseo y también en la instrumentación. Y al final de la canción además metí una grabación con “sonidos callejeros” de México que le pedí a amigo allá que me grabara y me los mandó!-